martes, 16 de abril de 2013

La Historia De La Aromaterapia


¿Qué es la Aromaterapia?

La palabra “aromaterapia” proviene del griego aroma, 'aroma' y therapeia, 'atención', 'curación'. 
Esta técnica que procede de la herbolaria y que utiliza aceites de plantas ultra concentrados que son llamados aceites esenciales o esencias naturales con la finalidad de mejorar la salud física. 

La gran diferencia con las plantas o hierbas que se utilizan en herbolaria, estos aceites esenciales no son ingeridos, sino que se inhalan o se aplican sobre la piel.

La aromaterapia es una pseudociencia terapéutica que se utilizó mucho en el pasado, existen muchos escritos antiguos que describen estos aceites esenciales olorosos como elementos muy valiosos por ejemplo la Biblia es uno de los ejemplos de escritos en que describe el gran valor que se le daba al incienso, la mirra, etc. De hecho, cuando a Jesucristo se le iba a dar muerte, unos seguidores le regalaron aceites perfumados para preparar su cadáver. 

Su Historia

La primera vez que fue utilizado el término “aromaterapia” fue en 1935 por el químico francés René-Maurice Gattefosé. Esta técnica no se considera parte de la medicina convencional (desde un punto de vista científico), por lo que entra a formar parte de las terapias o medicina alternativa.

Desde tiempos inmemoriales, los aceites esenciales de diferentes plantas han formado parte de las terapias más usadas. Chinos, egipcios, hindúes, griegos y romanos, utilizaron los aceites esenciales en la cosmética, en perfumes y en la medicina. En Centroamérica las esencias de plantas y flores fueron muy usados en infusiones para baños corporales
Hipócrates (considerado padre de la medicina actual) utilizaba sahumerios fragantes para desembarazar a Atenas de la peste y los soldados romanos se bañaban en aceite aromático y se masajeaban regularmente con la creencia que ello les mantenía fuertes.

La escuela de Aromaterapia más antigua nace en la España hispano-árabe en los siglos IX, X y XI. Era la España en que convivían árabes, judíos y cristianos, por lo que no es atrevido asegurar que las raíces del arte de la perfumería y de la cosmética en Europa, están en España, lugar estratégico al que se trasladaron sabios y estudiosos de toda Europa que entrando por “el camino de Santiago” venían para aprender de los maestros alquimistas españoles. Según los alquimistas el éxito de los tratamientos, dependía de la pureza y de la calidad de los aceites esenciales ya que dichos aceites esenciales eran “el alma de la planta”, es decir, su parte más luminosa y enérgica.

Se cree que la Aromaterapia como técnica terapéutica pasó a Occidente durante las cruzadas pues los registros demuestran que los aceites esenciales fueron utilizados para combatir la peste en el siglo XIV. Para el siglo XVI y XVII la Aromaterapia ya era muy popular entre los grandes herbolarios europeos, pero no fue hasta los siglos XVIII y XIX en que los científicos fueron capaces de identificar muchos de los compuestos o principios activos de la química vegetal. El estudio a fondo de los aceites esenciales hizo que los científicos pudieran aislar los principios activos curativos de las plantas medicinales, lo que condujo a desarrollar medicamentos farmacéuticos sintetizados y el consabido rechazo a la medicina vegetal.

En 1020, el dedicado químico francés René-Maurice Gattefossé descubrió que el aceite esencial de lavanda tenía grandes propiedades medicinales sobre las quemaduras cuando tras un accidente en su laboratorio sufrió una profunda quemadura en su mano. Fue tratado con la medicina tradicional sin resultado y ya gangrenada pidió que se le aplicara aceite esencial de lavanda. Obtubo una respuesta impresionante. René-maurice Gattefossé inició una revitalización de los aceites vegetales. Gattefossé acuñó el término “Aromaterapia” en 1928 para definir los efectos curativos de los aceites esenciales.

Posteriormente el Dr. Jean Valnet, un cirujano de la armada francesa utilizó con éxito demostrado a sus soldados heridos en combate y también a los pacientes de un hospital psiquiátrico publicando en 1964 un libro llamado Aromathérapie, considerada todavía como la “biblia de la aromaterapia”.
Por los años 50 la bioquímica y terapeuta de la belleza austríaca Margarita Maury creó las primeras clínicas de Aromaterapia en Bretaña (Francia) dónde se utilizaban aceites esenciales en el masaje terapéutico. Después de aquello, algunos fisioterapeutas, enfermeras, masajistas, cosmetólogos, médicos y otros profesionales de la salud comenzaron a utilizar los aceites esenciales como alternativa en vez de antibióticos.


Controversia

La aromaterapia es rechazada por la comunidad científica y médica y catalogada como pseudociencia o charlatanería, ya que se considera que la Aromaterapia está basada en efectos mágicos con evidencias que no van más allá de lo anecdótico tal y como ocurre con muchas técnicas de la medicina alternativa, que no van más allá del efecto placebo. Se considera que hay pocos estudios rigurosos y controlados La aromaterapia no ha pasado los estudios clínicos pertinentes para demostrar que las terapias o remedios de esta disciplina realizan las curaciones que aseguran sus seguidores.

1 comentario:

  1. Gracias por este artículo tan interesante sobre la aromaterapia, sin duda lo tendré en cuenta para el cuidado de la piel.

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