viernes, 19 de abril de 2013

El Dharma



"Todo el Mundo tiene un propósito en la vida…un regalo único un talento especial que dar a otros". Dr. Deepak Chopra.
Un secreto importante es que: "Si conoces bien las leyes universales las puedes flexionar hasta un punto". Es entonces cuando te vuelves creador con el Creador. El mundo se convierte en un mejor lugar cada vez que un ser humano convierte sus sueños en realidad. La ley de Propósito en la vida (también conocida como Ley del Dharma) dice que cada ser humano tiene una razón de estar vivo y es muy importante saber porque estás en este plano. La razón de ser del médico es salvar vidas; la del ministro religioso es acercar las almas a Dios y así sucesivamente. Una vez que conozcamos la razón por la que estamos aquí podemos seguir esa inspiración que es como una llama o como un baile. El resultado es sorprendente una vez que vamos detrás de nuestra razón de ser.

No dejes que los asesinos de sueños te atrapen.

Tus sueños son tu tesoro más valioso, cuando ellos fallecen también tú has muerto. En el camino cotidiano te vas a encontrar seres que te animan a seguir y otros a quienes ni les importa tú ni tus planes. Estas personas son los "Asesinos de Sueños"; no le interesa nada ni nadie solo quieren estropearles la fiesta a los demás. Esa es la gente a evitar en nuestras vidas a toda costa porque son dañinos para la salud; tóxicos. Sean tus metas grandes o pequeñas, recuerda que son las tuyas y es bueno evitar a quienes andan buscando sueños para asesinarlos. Quienes tratan de atrasarte, no son buenos ni malos, tratan de desbaratar los anhelos de otros porque ellos mismos no tienen un futuro y su única misión es destruir la esperanza y metas de otros. El camino está lleno de seres que buscan todos los pretextos posibles para no llegar a ninguna parte y como si eso fuera poco, hacen lo mismo con los demás. Hay quienes dedican su vida a soñar, pero cuidado, porque cada sueño es bueno sólo en proporción a la cantidad de energía que dediques a convertirlo en realidad. Si no actúas la falta de acción matará las posibilidades que tienes de obtener lo que quieres.

Por cada persona que se rinde hay otros que sabiendo a donde van, actúan y logran lo que quieren sin rendirse, y lo hacen sin importarles el color de su piel, si son demasiado jóvenes, viejos, altos, bajos, gordos, flacos, católicos, protestantes, judíos o musulmanes. No importa lo que eres, sino quien eres y qué deseas. Si decides que tu sueño es lo suficientemente bueno, no dejes que nada se interponga entre tú y tus fines. Dios es el proveedor de toda nuestra riqueza. No podemos dar a otros lo que nosotros mismos no tenemos.

Si quieres comenzar a controlar lo que te pasa diariamente, escribe en un papel tu propósito en la vida. Lo que te hace feliz va a ayudar a otros de igual manera que te va a ayudar a ti. Pregúntate: ¿Cuál es la razón por la que viniste a este mundo? Cuando hayas llegado a una respuesta clara, escríbela en un papel y anota, además ¿Cómo te gustaría que el mundo te recordara una vez que ya no estés entre nosotros? Pon en la misma hoja tus metas para la vida y en un papel aparte detalla las cosas que quisieras lograr en los próximos 12 meses.

Oculta tus metas por un par de días. Entonces vuelve a analizar lo escrito y cuidadosamente revisa lo planeado. Vas a ver que hay cosas que no son realmente importantes. Dales un vistazo nuevamente y tacha lo que no se ajuste con tus planes reales o lo que no sea verdaderamente importante. Traza un plan de acción que te diga como vas a obtener esas cosas que quieres y prioriza aquellas que son más importantes y que deseas realizar en los próximos 12 meses. Haz un análisis serio de lo que deseas y de cómo lo vas a obtener y dale una fecha límite.Dar un límite a lo que quieres te obliga a esforzarte por tus anhelos, cuando quisieras divertirte o hacer otra cosa. Enfócate en la meta y actúa tanto como puedas, porque algo terrible pasa cuando no actúas: ¡Nada!

Quienes logran lo que quieren están de acuerdo en que todo empieza con un plan pero que ese plan requiere de mucha acción para llegar a la realización del mismo. Si nos toma un siglo para descubrir nuestra razón de ser en este mundo habremos perdido irremediablemente nuestras vidas. No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Descubre por qué estás aquí y que quieres hacer a partir de ahora. Aprecia la creación de Dios en todas las criaturas que interactúan contigo y aprecia todo lo que te rodea sin importar cuan sencillo o complejo es.

Existe la historia de un anciano sabio que trataba de cruzar un río en medio de un mal tiempo y para ello contrató los servicios de un joven pescador y su bote. Comenzaron a pasar a través de la corriente. El pescador remaba lo más fuerte que podía y mientras tanto el viejo trataba de establecer una conversación.

"¿Sabes leer?" Le preguntó al muchacho.

"No" Respondió.

El viejo movió la cabeza contrariado "Has perdido un cuarto de tu vida." Le dijo nuevamente el anciano al dueño del bote. Como el pescador seguía remando con todas sus fuerzas y no parecía con planes de establecer conversación alguna el pasajero volvió a la carga con plática:

"¿Sabes matemática?" preguntó.

"¡No!" Respondió el joven casi mascullando la palabra.

"Has perdido otro cuarto de tu vida." volvió a decir el anciano meditabundo.

La lluvia arreció y el bote comenzó a hacer agua por todas partes. Ambos se dieron cuenta que la única solución era abandonar el bote nadando y ponerse a salvo en la otra orilla; fue entonces que el remero le preguntó al sabio:

"¿Sabe nadar?"

"¡No!" respondió sorprendido el anciano y el pánico se le reflejaba en las pupilas dilatadas y en el semblante descompuesto.

"Entonces, usted señor, ha perdido toda su vida". Sentenció el pescador al tiempo que se lanzaba al agua para salvar la vida nadando hasta la otra orilla.

Hay más sabiduría en las personas ignorantes de lo que creemos. Nos toca aprender de todos un poco. A veces conviertes en un gran asunto, algo pequeño (una tormenta en un vaso de agua) y te olvidas de aprender a nadar en el río de la vida.

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