LAS PALABRAS Y LOS PENSAMIENTOS CURAN
Las palabras son herramientas de gran alcance, ya que pueden convertir un ceño fruncido en una sonrisa, y viceversa. Usamos palabras todos los días de nuestra vida. Cómo usamos nuestro ellas es extremadamente importante. Las palabras pronunciadas por bondad puede traer alegría, mientras que las palabras que se hablan maliciosamente puede provocar heridas emocionales. Las palabras son valiosas para que los consumidores gastan millones de dólares en productos que contengan palabras, desde libros hasta tarjetas de felicitación, que son valiosos. Las palabras pueden entretener, inspirar, alentar e informar. Lo creas o no, incluso pueden traer sanidad a un espíritu roto. ¡Qué bendición poder comunicar nuestros pensamientos y sentimientos.
La humanidad se ha dado el don de la comunicación verbal. ¡Qué maravilloso es saber que, con este regalo especial que podemos hacer muchas cosas diferentes. Junto con el don de la palabra, también viene la responsabilidad de usar nuestras palabras de la mejor manera posible. La Escritura nos dice en Efesios 4:29 (NVI), no use lenguaje obsceno o abusivo. Que todo lo que dicen ser buenos y útiles, para que sus palabras serán un estímulo para quienes los escuchan. Esta es la instrucción acerca de cómo debemos usar nuestras palabras. Se nos ha dado esta instrucción, porque nuestras palabras son poderosas. Ya sea que usemos nuestras palabras, positiva o negativamente, nuestras palabras tienen poder con ellos. La Biblia nos dice que debemos estar seguros de que estamos usando nuestras palabras para traer el bien.
Hemos sido creados a imagen de Dios y después de su propia semejanza. Sabemos que las palabras de Dios son de gran alcance y el cambio de vida. Fue con la comunicación hablada que Dios creó los cielos y la tierra. No somos perfectos como Dios, pero debemos hacer nuestro mejor esfuerzo para comunicarse con prudencia. Sé que no siempre dicen lo que queremos decir, pero podemos decidir este mismo momento para hacerlo mejor. Podemos empezar a hacer un esfuerzo para ver cómo hablamos, hablamos vida, la esperanza, la alegría y la fuerza?
Cuanto más practiquemos animar a otros en lugar de derrotarlos, mejor nos convertiremos en hacerlo. No se conforme con el comportamiento de siempre y esperar que las cosas mejoren. Somos responsables de nuestras propias palabras, no Dios ni a nadie. Cambiar nuestras palabras pueden ser una de las mejores decisiones que hemos tomado en mucho tiempo. Cuando cambiamos nuestras palabras de las palabras dañinas para calmar palabras de consuelo, no podemos dejar de empezar a crecer espiritualmente. No tome mi palabra para ella, ¡pruébalo por ti mismo y ver el mundo a su alrededor se convierte en un lugar mejor. Otros a su alrededor notará el cambio en ti, y sobre todo su imagen de sí mismo mejorará como resultado de un simple cambio de las palabras que pronuncia
A veces usamos nuestras palabras sin pensar mucho en cómo afectará a los demás. Este artículo va a provocar al lector a examinar las palabras que él / ella utiliza. Las palabras que usamos son parte de lo que somos y lo que somos. Si somos cristianos son palabras que deben reflejar en forma regular. En este artículo se anima a los lectores a utilizar las palabras adecuadas para lograr los resultados que desean en sus vidas.
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Fuente del artículo: http://EzineArticles.com/?expert=Elaine_P_Jones
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