“El hombre que tiene miedo, busca refugio en los montes, en los bosques
sagrados o en los templos. Sin embargo tales refugios no sirven, pues allí
donde vaya, sus pasiones y sus sufrimientos lo acompañarán.”
Dhammapada
Es muy común hoy en día el esconder el miedo, la incertidumbre, el deseo de cambiar, de mejorar, tras las rejas del escapismo. Lo vemos desde las actitudes fanáticas hasta las irrelevantes como los viajes a tierras lejanas en la búsqueda de la paz espiritual, o a tierras cercanas en retiros que ofrecen transformaciones espectaculares. Eso no es negativo ni está mal en la medida de que se esté consciente del por qué se busca tal refugio. Lo mejor es hacer lo que uno desee con su tiempo y su dinero en la plena consciencia de su propio acto y responsabilidad.
Escapar no conduce a ninguna parte, al fin de al cabo estás siempre en tí mismo dónde quiera que vayas y estés.
ResponderEliminarExacto yo opino lo mismo, el miedo hay que mirarlo de cara y no escapar de el, por que si escapas este te persigue.
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