Si lo has hecho ya sabrás de sus energías, sino es tu caso te lo recomiendo para que compruebes que sensación tan bonita y placentera. Si consideras que te da vergüenza elige un sitio no transitado para sentirte mas cómodo.
Cada árbol es una reserva de fuerzas emanadas de la tierra y del sol y es posible recurrir a esas fuerzas. Se escoge un árbol grande. Apoyamos en él la espalda y coloquemos la palma de la mano izquierda en el tronco del árbol, rodeándolo; al mismo tiempo, colocamos la palma de la mano derecha sobre el plexo solar (justo debajo del pecho). Nos concentramos en el árbol, pidiéndole (interiormente o en voz alta) que nos ceda parte de sus energías, comprobando así una especie de transmisión energética que será recibida con la mano izquierda y transferida con la mano derecha al plexo solar.
Otra manera también muy positiva es de manera inversa, apoyamos el pecho contra el árbol abrazándolo, miraremos hacia arriba (la copa) y mentalmente visualizaremos como la energía (podemos visualizar, rayos dorados o una luz brillante) nos entra por nuestra cabeza llenándonos de energía con una agradable sensación de paz.
La visualización consiste en cerrar los ojos e imaginar con fuerza una imagen y proyectarla al lugar que nos interesa (en este caso la corona o cabeza).
Caminar por la Arena húmeda de la playa de noche:
De múltiples beneficios físicos (cicatrización de heridas, problemas circulatorios etc) es sabido lo sano que es andar por al arena del mar en contacto con las olas, le añadiremos la sensación de bienestar interior y la recarga energética que el mar nos va a ofrecer. Caminemos un buen rato por la orilla del mar centrándonos en sus sonidos, canalizando su energía y aprovechando esos momentos de relax, hagamos lo que nos apetezca (saltar, dar vueltas con los brazos abiertos..reír..cantar..), exterioriza tus impulsos (obviamente los positivos..) relájate respira y siéntate un rato en silencio.. contempla, disfruta de la maravilla que tienes delante. Siempre que te sea posible realiza este paseo, veras como te sientes mejor físicamente y también interiormente.
Toma el sol de manera racional:
Fuente de energía inagotable como ya sabemos todos, sus propiedades son múltiples (vitamina D, reduce estres, estimula las endorfinas (hormonas de la felicidad) y un largo etc. Pero tomado de manera prolongada puede ser muy perjudicial (cancer de piel, envejecimiento prematuro y un largo etc), así pues haremos uso de manera racional y con precaución.
Toma el sol unos 20 minutos diarios (si eres de piel muy blanca usa protección solar) con este tiempo es suficiente para recargarnos y notar sus propiedades.
Vamos a relajarnos e intentar desconectar en ese momento de todo lo que nos rodea, cerraremos los ojos, nuestra respiración será pausada y tranquila, y comenzaremos a sentir como los rayos del sol entran por nuestro cuerpo de manera descendente (de cabeza a pies) visualizando cada zona (cabeza, hombros, espalda y así progresivamente), siendo muy consciente y "creyentes" de que la energía que nos invade es totalmente beneficiosa para nuestra salud. Cuando terminemos abriremos los ojos poco a poco y para reincorporarnos lo haremos de forma suave y lenta. Tomaremos agua y podremos continuar con nuestra actividad normal. Nuestro cuerpo estará recargado energéticamente. Recuerda 20 minutos diarios es suficiente.
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